7 de julio de 2010

Tu dádiva













Para qué negarlo,
la embriaguez fue larga,
lastima que al despedir el alba
rompiste las copas
y con sus trizas surcaste
en mi blanda humanidad
un camino manchado
de escarlata envenenado.

2 comentarios:

  1. A veces,nuestra "blanda humanidad" está teñida y envenenada por heridas únicamente visibles para quien las padece.

    Eres una excelente escritora Patyy..! no sabes cuanto me ayudas y enseñas cuando te leo.

    Un fuerte abrazo con todo mi cariño y un beso.

    Pili.

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  2. Patricia, aquí te seguiré leyendo. Sabes que me gusta!. Un abrazo.ML (ex-ágora)

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